Personaje Afro de Hoy

Jaime Ricaurte Hurtado González

Jaime Ricaurte Hurtado González (Malimpia, 7 de febrero de 1937 – Quito, 17 de febrero de 1999) fue un político y abogado ecuatoriano de etnia afroecuatoriana alineado con el Movimiento Popular Democrático (MPD) que llegó a ser el primer diputado afrodescendiente en el Congreso de su país y el primer candidato de esa etnia a la primera magistratura del estado, siendo al momento de su muerte que se estaba presentándose nuevamente a una elección a dicho cargo.

En el año de 1966, ingresa al Partido Comunista Marxista-Leninista del Ecuador (PCMLE), llegando al Comité Central y al Buró Político del PCMLE. Participó en la fundación del Movimiento Popular Democrático (MPD) en 1978, siendo primero candidato a vicepresidente en un binomio al que no se le permitió participar en las elecciones, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) reconoció la personería jurídica del MPD, luego, el MPD obtuvo su reconocimiento y sería electo en 1979 diputado nacional tras el regreso a la democracia, siendo el primer legislador de etnia afroecuatoriana.

El 17 de febrero del 1999 Jaime Hurtado González, líder de la izquierda ecuatoriana y diputado por el Movimiento Popular Democrático, era baleado junto a sus acompañantes, Pablo Tapia y Wellington Borja.

Prensa Conadecafro Conadecafro/ER.-

Expresiones religiosas identifican a pueblo afro

El Tiempo/26/04/2020. La población afroecuatoriana ha crecido con sus creencias religiosas expresadas a través de los alabados, chigualos y arrullos, aquellos cánticos vinculados a la ritualidad y a momentos trascendentales de la vida, de la muerte y de la espiritualidad.
Hablar de la tradición oral afrodescendiente implica remitirse a formas de religiosidad que funcionaron en sus orígenes como reductos de una memoria reconstruida en medio de la esclavización.

El antropólogo John Antón explica que estas manifestaciones religiosas orales tienen profundas huellas africanas. Los grupos que fueron traídos al “Nuevo Mundo” eran bastante diversos pero existieron ideas cosmológicas comunes que se manifestaron, sobre todo, a través de las prácticas fúnebres tradicionales.

Entonces los esclavizados se refugiaron en sus más profundas raíces cosmogónicas, reasumiendo “interpretaciones propias del fenómeno de la vida y de la muerte”, señala Antón, autor del libro ‘Religiosidad afroecuatoriana’.

Los alabados se interpretan en el velorio de una persona adulta. Los chigualos se cantan, en cambio, por el fallecimiento de un niño o niña. Aunque los arrullos pueden pronunciarse también en velorios de adultos, están relacionados principalmente con las fiestas santorales y patronales.

Momentos
La ejecución de los alabados ayuda al “bien morir”, es decir, a que las almas puedan completar el viaje que significa la muerte. La importancia de este rito se explica por una estrecha relación entre los vivos y las fuerzas espirituales de los muertos.

Enmarcados en esta ritualidad, los alabados son cantos tristes que no se acompañan con ningún tipo de instrumento. Su expresividad viene de voces profundas que podrían “hacer llorar a las personas presentes, incluso a quienes no son parientes del difunto”, menciona Inés Morales, líder de la organización de Mujeres Afro del Norte de Esmeraldas.

En una investigación recopilada para el Sistema de Información del Patrimonio Cultural Ecuatoriano, SIPCE, Morales explica que acompañan a estos cantos una suerte de susurros, emitidos por rezanderos y rezanderas, y son fundamentales para que el alma “llegue a donde tiene que llegar, porque no sabemos si es que vamos al cielo o a dónde”.

A diferencia de los alabados, los chigualos son cantos de alegría que se interpretan por la muerte de un niño o niña, pues se tiene la certeza de que no han pecado aún e irán al cielo. Así, los chigualos ayudan a abrir sus puertas y la creencia establece que mientras más entusiasmo haya, más ángeles salen al encuentro.

https://www.eltiempo.com.ec/noticias/cultura/7/expresiones-religiosas-identifican-a-pueblo-afro

Personaje #AfroDeHoy.

María de Chiquinquirá Díaz: Hija de la esclavizada africana María Antonia que vivía en Baba. Fue llevada a Guayaquil en donde contrajo matrimonio con un sastre afro libre, tuvieron una hija, aunque esclavizada como su madre, al menos aprendió a leer y escribir.

Chávez (1999) citada por Antón (2007), manifiesta que el 05 de mayo de 1794, en la Gobernación de Guayaquil, María inició un proceso legal en contra de su amo el presbítero Alfonso Cepeda, solicitándole la libertad propia y la de su hija; para el efecto, argumentó que su madre fue abandonada por el padre de Cepeda. Como era de esperarse esta petición le fue negada, pero la valentía de María le llevó a comprar la libertad y así vivir en paz y tranquilidad en el Guayaquil del ayer. Fue la primera esclavizada en Ecuador en ganar su libertad.

María Chiquinquira Díaz fue una esclavizada afroecuatoriana a mediados del siglo XVIII y fue la primera esclavizada en el Ecuador en ganar su libertad. No hay mucha información sobre la vida de María. Todo lo que los afroecuatorianos recuerdan de ella es que luchó una feroz batalla por ser libre y por la libertad de sus hijas en mayo 1794, cambió el curso de su historia y la de miles de Mujeres negras en el ecuador. Aunque era una esclava, era humana y sabía que estaba tratando con bárbaros, era consciente de sus derechos y luchaba por su libertad basándose en su conocimiento.

María y varias esclavas se han ganado su libertad acusando y atacando a los amos de actos deshonrosos e inhumanos, como hacer que las niñas sean esclavas, obligar a los trabajadores los domingos, suspender el tiempo de las mujeres para cuidar a sus hijos, pero, también prohibiendo la educación. María y sus amigas son una de las pruebas de que debemos temer la ira de la mujer africana. Su retrato está colgado en el museo de Nahim Isaias en Guayaquil.

María de Chiquinquirá Díaz

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Recopilación informativa: Fundación África.org/AfrikHepri